sábado, 17 de marzo de 2018

Camille Saint-Saëns en El Aula Suena (3ª sesión)

Acabamos el proyecto esta semana con los últimos animales del Carnaval. Seguimos sin perder los pilares sobre los que se sustenta el proyecto: El juego, la imaginación, el asombro, la atención plena, la expresión corporal, la creatividad y la escucha activa.

Primero les ha tocado el turno a los Pájaros y esta vez en lugar de jugar a las adivinanzas la música les ha llevado a imaginar de qué animal se trataba. Siempre hay algún niño/a que piensa en los pájaros y es que la música de todo el Carnaval es muy descriptiva y evoca muy bien a los animales que le ponen título a la pieza.
Hemos jugado a las estatuas y tenían que pensar qué pájaro querían ser y volar mientras la música sonaba,  y cuando paraba se daba una orden que debían realizar en parejas como por ejemplo:
"Cabeza con cabeza", "Espalda con espalda", "mofletes con mofletes"...







Después les ha tocado el turno a los Pianistas. La ironía de Camille Saint-Saëns se despliega en esta pieza porque considera a los pianistas como auténticos  animales. 
Esta vez nos colocamos sentados en el suelo con las piernas abiertas y tocamos el piano en ellas, en la espalda del compañero, cruzando los brazos, en la cabeza del niño/a de la derecha...
La música la repetimos varias veces porque tiene una duración muy corta y la primera vez que se acaba siempre se oye "¡Otra vez!", es un juego muy motivador y que les encanta.




El tercer animal que hemos trabajado son los Fósiles o esqueletos. En esta música se escucha entrechocar los huesos de los esqueletos y se diferencia muy bien entre las partes A y B de la música. La A muy rítmica y enérgica y en la que aprovecharemos a movernos con unos robots y la B más melódica y nos convertiremos en muñecos de plastilina donde el cuerpo se nos cae hacia los lados y somos blanditos. 
En una primera audición todos somos robots y muñecos de plastilina pero la segunda vez somos unos u otros y nos quedamos en estatua cuando mi música no suena. La tercera audición cambian de papeles.


Y por último le toca el turno a los Cisnes. Esta melodía es una de las más bellas de la historia de la música y el juego que se propone es moverse por el aula con cintas de espumillón dorado. Deben jugar con él pero teniendo en cuenta que no pueden dejar de mirarlo (trabajando así la atención plena). Es una actividad con un efecto óptico increíble.




Para acabar escucharemos la música Finale con la que hemos entrado todos los días  y nos ha servido de motivación y de activación. Esta vez se pone al final para que la reconozcan y sepan que es la música con la que Camille acabó el Carnaval.  La escucha ahora ya no es activa como al iniciar el taller y aprovecho para ponerles unos dibujos animados de Fantasía 2000 que usaron esta música para hacer bailar a unos flamencos.

                                    

Ha sido una maravilla compartir con los niños/as de 2º de infantil estas músicas y espero que les haya transmitido mi pasión por ella. ¡¡¡¡Gracias a todos!!!!


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